Síndrome del intestino corto

Introducción

El cuerpo humano está compuesto por muchas partes, todas cumplen con una o más funciones que permiten que el cuerpo funcione adecuadamente, de entre todas las partes, en este caso se debe mencionar el intestino delgado, ya que, el síndrome de intestino corto se encuentra relacionado con esta parte, que como bien deberían saber las personas, se trata de la parte más largo del sistema digestivo, tiene aproximadamente unos 6 metros de largo.

El intestino delgado se encarga de conectar el estómago al intestino grueso, es decir, el colon, además, se dobla muchas veces con el objetivo de entrar por completo en el abdomen.

Es importante destacar que, el intestino delgado forma parte del sistema digestivo del cuerpo, y no solo eso, cumple con la mayor parte de la digestión de la comida que consumen las personas, además de otras funciones como la de absorber los nutrientes necesarios para el cuerpo y como una barrera. También se debe mencionar que el intestino delgado tiene 3 áreas, las cuales son: el duodeno, el íleon y el yeyuno.

Teniendo en cuenta esa breve introducción sobre el intestino delgado, se puede comenzar a ampliar la información sobre el síndrome del intestino corto.

Qué es el síndrome del intestino corto

Lo primero que se debe mencionar, sin duda, es la definición de esta enfermedad, es decir, qué es el síndrome de intestino corto, porque tan solo se ha mencionado que el intestino delgado se encuentra relacionado con él, pero, esto realmente no explicada para nada de lo que se trata realmente este síndrome.

Cuando se habla del síndrome del intestino corto, se está haciendo referencia a una enfermedadbastante compleja, la cual, se puede presentar cuando ocurre una pérdida física o funcional de algún segmento del intestino delgado, está pérdida provoca que la persona afectada manifieste un cuadro clínico de graves alteraciones nutricionales y metabólicas, porque existe una reducción de la superficie de absorción intestinal

Según Nightingale, un paciente presenta intestino corto cuando no existe una longitud suficiente del intestino que esté funcionandopara que pueda realizar adecuadamentesu función de absorber, por esta razón, los pacientes necesitan suplementos de electrolitos, macronutrientes y/o agua, con el objetivo de mantener la salud y/o el crecimiento.

Cuando se menciona que una persona presenta disminución de la absorción intestinal, se está haciendo referencia a que presenta insuficiencia intestinal, aunque está se puede compensar por la hiperfagia o por la adaptación física o metabólica intestinal.

Si el paciente presenta fallo intestinal, quiere decir que presenta una de las formas más severas del síndrome del intestino corto, porque tiene una pérdida intestinal masiva, la cual, suele ser provocada por una cirugía, infarto o algún trauma, y en casos menos comunes, presenta esta pérdida intestinal masiva por algún defecto congénito o por una reducción en la superficie absortiva por alguna enfermedad difusa.

En la actualidad, se han dado a conocer algunos nuevos procedimientos que permiten lidiar de una forma mucho más efectiva con este problema, aunque, se ha determinado que, solo aquellos pacientes que han sido diagnosticados y clasificados de forma correcta, se podrán beneficiar de estas nuevas estrategias terapéuticas, entre las cuales se pueden mencionar: octreótido, análogos de glucagon-like peptide-2 y trasplante intestinal.

Aunque el correcto diagnóstico y clasificación de este síndrome no es nada fácil de hacer, por las distintas definiciones y fallo intestinal que manejan en toda literatura médica.

Teniendo en cuenta lo antes mencionado, es importante mencionar que un grupo de expertos, se han encargado de desarrollar nuevas definiciones en consenso del síndrome del intestino corto y de fallo intestinal.

Para este grupo de expertos, el síndrome del intestino corto solamente se trata de una condición más amplia del fallo intestinal, más específicamente, definieron este síndrome como el fallo intestinal que aparece por la resección quirúrgica, defecto congénito o por la pérdida de absorción relacionada con la enfermedad, y que además, está caracterizado por la incapacidad de mantener los balances energético-proteicos, de micronutrientes y/o hidroelectrolítico a través de una dieta considerada como normal.

Mientras que el fallo intestinal, se trata del resultado de una resección quirúrgica, dismotilidad, defecto congénito, obstrucción o pérdida de absorción relacionada con la enfermedad, y este problema está caracterizado por la incapacidad de mantener los balances energético-proteicos, de micronutrientes y/o hidroelectrolítico.

En este punto, se deben mencionar que existen 3 tipos de síndrome del intestino corto, dependiendo de la función del tipo de anastomosis y la presencia o no de colon.

En el primero tipo de este síndrome, entran aquellos pacientes en los que la resección afecta parte del yeyuno, del íleon y del colon, por esta razón, se dice que el paciente presenta una yeyunostomía terminal, estos pacientes suelen presentar grandes pérdidas de fluidos, magnesio y sodio.

En el segundo tipo de este síndrome, entran aquellos pacientes que tienen una resección ileal, la cual, a menudo incluye la válvula ileocecal, esto quiere decir que presenta una anastomosis yeyuno-cólica.

En el tercer tipo de este síndrome, entran aquellos pacientes que predominantemente tienen una resección yeyunal, además, tienen más de 10 cm de íleon terminal y un colon remanente o yeyuno-ileal.

Los pacientes que entran en este tercer tipo son realmente infrecuentes, mientras que su manejo, es bastante parecido al de los pacientes que presentan anastomosis yeyuno-cólica, por esta razón, tomaron la decisión de unir ambos grupos en un solo conjunto de paciente que presentan síndrome del intestino corto y colon preservado, estos pacientes, suelen presentar diarrea y desnutrición gradual.

Es importante mencionar que, los pacientes que presentan yeyunostomía, también se pueden clasificar como absorbedores netos o secretores netos. Se les puede llamar absorbedores netos, porque absorben más agua que sodio de la dieta diaria por vía oral que mantienen, esto quiere decir que, pueden ser tratados con suplementos orales de agua y sodio, y no necesitan de fluidos parenterales, además, generalmente tienen más de 100 cm de íleon.

En el caso de los secretores netos, estos suelen tener menos de 100 cm de íleon, residual, además pierden más agua y sodio por el estoma de lo que son capaces de tomar por vía oral.

El síndrome del intestino corto es un problema bastante complejo, y las personas afectadas deben tener mucho cuidado, especialmente, porque no es tan fácil realizar un diagnóstico correcto de este síndrome.

Síntomas del síndrome del intestino corto

Los síntomas del síndrome del intestino corto, dependen de la parte del intestino delgado se encuentre afectada por la resección o por la alteración funcional.

Deben tener en cuenta que la mayor parte de la absorción de proteínas y de carbohidratos sucede en el duodeno y en el yeyuno, mientras que el íleon es el responsable de la absorción de vitaminas liposolubles y grasas.

El yeyuno posee vellosidades más altas, mayor actividad enzimática y criptas más profundas que el íleon, por este motivo, en condiciones normales, el 90% del proceso de digestión y absorción de macro y micronutrientes ocurren en los primeros 100-150 cm del yeyuno.

En el íleon terminal, ocurre la absorción de la vitamina B12 que se encuentra unida al factor intrínseco que se secretado en el estómago, además el 80% de los fluidos y los electrolitos son absorbidos en el íleon y el colon.

Si la resección intestinal llega a afectar al duodeno y/o al yeyuno, el íleon puede adaptarse para cumplir con las funciones absortivas, por lo tanto, los pacientes que se ven afectados por esta resección pueden tolerar mejor la enfermedad, pero, si llega a afectar al íleon, el caso es mucho más complicado, porque incluso la persona puede presentar en estos casos trastornos digestivos permanentes.

En general, algunos de los síntomas que pueden manifestar los pacientes afectados por el síndrome del intestino corto son los siguientes:

  • Pérdida de peso.
  • Deshidratación.
  • Heces grasosas y pálidas.
  • Deposiciones que tienen un olor muy fétido.
  • Hinchazón de varios partes, pero, especialmente de las piernas.

Causas del síndrome del intestino corto

Existen varios posibles causas del síndrome del intestino corto, pero, en general, se ha establecido que la pérdida de más de un 70 a 75% de la longitud intestinal o, cuando tiene una longitud remanente que se encuentra por debajo de los 200 cm, entonces el riesgo de manifestar el síndrome de intestino corto es muy alto.

Aunque se debe tener presente que, esta enfermedad no solo depende de la longitud que tenga el intestino, también de la calidad que tenga y de la presencia o no de colon.

Cuando se presente una resección o pérdida funcional de un segmento del intestino, se puede presentar un fallo intestinal o una adaptación intestinal, como se mencionó previamente, depende del caso específico.

Como ya se mencionó, el fallo intestinal es cuando el paciente necesidad por vía parenteral los elementos nutritivos o fluidos necesarios para poder mantener el equilibrio nutricional y la composición del cuerpo. En el caso de la adaptación intestinal, se trata del proceso que experimenta el intestino residual para restablecer las condiciones nutricionales al estado en el que se encontraban antes de la resección.

Aunque la capacidad adaptativa depende de muchos factores, especialmente de la medida del tipo de segmento remanente, la presencia o no del colon, la presencia o no de válvula ileocecal, además, la longitud y las condiciones en las que se encuentre el intestino remanente, y un factor adicional muy importante a tener en cuenta en estos casos, la edad del paciente.

A pesar de todos los factores antes mencionados, es importante tener en cuenta que el grado de adaptabilidad intestinal es muy variable, depende del caso de cada paciente.

Para que pueda ser mucho más sencillo de entender los factores que pueden provocar la aparición del síndrome del intestino corto, a continuación se puntualizaran:

  • Pérdida de células endocrinas y sus respectivas hormonas dependiendo de la zona intestinal afectada.
  • Pérdida de la válvula ileocecal.
  • Pérdida del área encarga de la absorción.
  • Pérdida de procesos de transporte que son específicos de las zonas intestinales.

En el año 1927, Haymond se encargó de analizar las posibles causas de la resección intestinal masiva superior a los 200 cm en alrededor de 257 pacientes, y los resultados de este análisis fueron los siguientes:

  • Por vólvulo intestinal, un 29.6%.
  • Por trombosis mesentérica, un 13.2%.
  • Por hernia estrangulada, un 10%.
  • Por enfermedades pélvicas, un 8%.
  • Por enfermedad mesentérica, un 7%.
  • Por trauma abdominal, un 6%.
  • Por tuberculosis intestinal, un 6%.

En la actualidad, se han logrado determinar otras posibles causas del síndrome del intestino corto. Para la época de los años 50 y 60, se empezó a considerar que las personas que sufrían accidentes vasculares mesentéricos, bien sea una trombosis o un embolismo de la arteria mesentérica superior, corrían un alto riesgo de manifestar el síndrome del intestino corto.

En España, se tomó como base el registro de nutrición parenteral domiciliaria del grupo NADYA del período 1992-2003, y en este registro, se podía observar que la isquemia mesentérica se encontraba como la principal responsable del fallo intestinal, según las mismas estadísticas ofrecidas por este registro, alrededor del 20-30% de los pacientes en el registro tenían fallo intestinal.

A parte de las causas mencionas por Haymond, es fundamental tener en cuenta que la enfermedad Crohn es una de las causas probables de la aparición de este síndrome. En los casos de los niños, se deben tener en cuenta otras posibles causas de la manifestación de esta enfermedad, entre las cuales se pueden mencionar las siguientes: el síndrome del intestino corto congénito y la enterocolitis necrotizante.

Teniendo en cuenta todo lo antes mencionado, se pueden mencionar las causas de una forma puntual, dependiendo del problema que pueda provocar la aparición de la enfermedad.

Pérdida anatómica del intestino delgado:

  • Resecciones repetidas en enfermedad de Crohn.
  • Obstrucción intestinal por adherencias.
  • Traumatismo abdominal.
  • Neoplasia intestinal.
  • Resección amplia en enteritis actínica.
  • Bypass intestinal en tratamiento para la obesidad.
  • Infarto intestinal por compromiso de vasos mesentéricos.

Pérdida funcional por enfermedad intestinal:

  • Enfermedad de Crohn.
  • Síndrome de seudoobstrucción intestinal crónica.
  • Enteritis actínica.
  • Esprue tropical.

Anormalidades del desarrollo durante el período intrauterino:

  • Atresia intestinal (yeyunal o ileal).
  • Vólvulo intrauterino.

Diagnóstico del síndrome del intestino corto

Anteriormente se mencionó que no era sencillo diagnosticar este síndrome, sin embargo, se han logrado establecer algunas pruebas que pueden ser de mucha ayuda a la hora de realizar el diagnóstico del síndrome del intestino corto, aunque en general, el diagnóstico es fundamentalmente clínico, en este caso, es cuando el paciente presenta un estado de mala absorción y necesita un soporte nutricional para mantener sus requerimientos básicos.

Las pruebas que se suelen utilizar para complementar el diagnóstico del síndrome del intestino corto son las siguientes:

  • Exámenes de química sanguínea.
  • Examen de grasa fecal.
  • Conteo sanguíneo completo.
  • Niveles vitamínicos en la sangre.
  • Radiografía del intestino delgado.

Tratamiento del síndrome del intestino corto

Para que el paciente pueda recuperarse tanto como sea posible, el tratamiento del síndrome del intestino corto se debe realizar tan pronto como sea posible, aunque no se trata de una recuperación absoluta, el tratamiento se trata de aliviar los síntomas y lograr que el cuerpo pueda recibir los nutrientes suficientes.

La dieta de los pacientes debe cambiar drásticamente, si el paciente antes llevaba una vida en general saludable, igual debe reforzarla mucho más, porque necesita que el cuerpo reciba más vitaminas y minerales esenciales como el ácido fólico, el hierro y la vitamina B12, además, necesitara suficientes grasas buenas, proteínas y carbohidratos.

La alimentación puede ser oral, siempre y cuando el yeyuno restante de los pacientes sea superior a los 100 cm.

Generalmente, los pacientes requieren de un tratamiento NPT, que significa nutrición parenteral total, que se trata de un método de alimentación que rodea el tracto gastrointestinal. Este tratamiento se debe suministrar por una vena, y se utiliza una fórmula especial que pueda proporcionarle al paciente la mayoría de los nutrientes que necesita el cuerpo.

Se utiliza el tratamiento NPT, cuando la persona no puede o no debe recibir alimentación vía oral. Si la resección de los pacientes es extensa, suelen necesitar del tratamiento NPT toda la vida.

Si los pacientes presentan diarrea después de cada comida, los médicos suelen recetarles antidiarreicos, los cuales, deberán consumirlos 1 horas antes de comer, además, la colestiramina, es un medicamente que al ser tomado con las comidas, puede reducir la diarrea que se encuentra asociada a la mala absorción de los ácido biliares secundaria a la resección ileal.

En algunos casos, los pacientes suelen necesitar inyecciones de vitamina B12 mensuales. También se debe tener en cuenta que, como pueden sobrevivir hipersecreción ácida gástrica, lo que puede ocasionar que se desactiven las enzimas pancreáticas, en estos casos, los pacientes suelen recibir bloqueantes H2 o inhibidores de la bomba de protones.

Si se da el caso en el que los pacientes no puedan recibir el tratamiento NPT a largo plazo, o en quienes no se produce adaptación, los médicos suelen recomendar un trasplante de intestino delgado, por supuesto, este es un procedimiento complejo.

Si no se trata a tiempo o de forma apropiada el síndrome del intestino corto, es posible que el paciente presente algunas complicaciones, entre las cuales se pueden mencionar las siguientes:

  • Problemas en el sistema nervioso, que se presentan cuando existe una falta de vitamina B12 en el organismo.
  • Cálculos biliares.
  • Cálculos renales.
  • Desnutrición severa.
  • Pérdida extrema de peso.
  • Osteomalacia, esto quiere decir que la persona presenta debilidad en los huesos.
  • Proliferación de bacterias en el intestino delgado.
  • Acidosis metabólica provocada por la diarrea, esto quiere decir que la persona tiene demasiado ácido en la sangre.

El pronóstico de los pacientes varía mucho dependiendo del caso, si el síndrome apareció por una cirugía, suele mejorar con el tiempo, además, la adsorción de nutrientes, si se cumple el tratamiento de forma adecuada, poco a poco va mejorando.

Por supuesto, existen casos donde el pronóstico no es nada alentador, porque se deben tener en cuenta todos los factores que dieron origen al síndrome, y a partir de esto, ver cómo se puede lidiar con los problemas que se presentan.

Entre los factores que pueden influir en un mal pronóstico se pueden mencionar los siguientes: la enfermedad que dio origen al síndrome, resección de clon, la edad avanzada o que sea un caso neonatal, resección del íleon, entre otros.

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